Hay personas completamente diferentes al resto de las que conoces, son únicas, no guardan similitudes con ningunas otras y su poder interior es una de las hogueras que siempre están encendidas a lo largo de tu senda.
Sin ellas tu recorrido no estaría completo, por que son parte de un trazado muy definitivo de tu camino.
Hace un año, una de estas personas se marchó, se ha marchado en un viaje del que ya no va a regresar, yo en realidad no sé donde esta, ni adonde se ha ido, quizás en estos momentos este dentro de una estrella violeta, o tras las caricias suaves de gotas de lluvias, que caen, te tocan y se evaporan, para volver a ascender, hacia el infinito que se ilumina para que no nos perdamos...
Se marchó bajo un soplo brujo, sin explicación y sin tiempo, dejando por igual el desconsuelo de su ausencia como su presencia guardada ya en nuestras entrañas .
Nos juntaremos y pensaremos que solo a partido a esparcir, grandes trazos violetas por sitios que nosotros no conocemos.
O quizás, es que ande con sus ojos que veían más y sus fotos y cuadros a cuestas, sobre las estelas del viento, buscando lo que solo el veía.
Y quizás, puede ser quizás, que todo esa creatividad que se nos desborda, esos vinculos de armonía, que se crean entre algunos de nosotros son sus fuerzas, su corazón, su presencia que jamas se marcha.
Gracias Dani por todo lo que nos has dejado.
Gracias personales, por las personas que antes de tu marcha me regalaste, por que sin verte eres presencia de la armonía que a veces mi interior me genera, por todos los proyectos que nos provocas, por el invoco que genera tu nombre.
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