Todos somos la misma puta, pero con distinta peluca

miércoles, 27 de agosto de 2008

FIN

Anoche al cerrar la puerta de mi cuarto, me convertí en la ventana de las tormentas , esa de las palabras opacas que me visten de incoherencias.

Estoy cansada de anestesiar tantas lunas y soplar nubes, de caminar por olas ocres al son de los actores mediocres que se esconden tras los teatros que ellos crean, pero en realidad nunca entiendo.

Y ya no me importa. Es Fin, no de infinita espera, ni de infinita paciencia, ni de infinito todo lo creo. No, solo FIN.

Si cuento con los dedos de los pies, me faltan, las cuentas están equivocadas, salen disparadas, como migraciones masivas, no te olvides que si alguien no quiere, lo único que te deja son señales de humo, de visibilidad amplia, pero que en tres soplos desaparecen.

Cuantos aros crees que me has pasado? En realidad soy cuadrada, solo me amoldaba a los redondos, por que te quería, pero sigo siendo cuadrada y ya no es tanto lo que quiero. Mascarada o enmascarada, ya traigo yo los peinadores, que no hacen falta mas enredos.

Estoy soplando. Estoy cansada. Estoy desengañada.
Y hasta estoy drogada en mentiras.

Anoche deje de ser el naufrago de tu isla.

1 comentario:

Pablo Salvador dijo...

Q bueno el post.Gracias por el piropo que me dejaste en el blog no lo habia visto he estado poco on line esta semana un beso desde chile